Jémez cumplió con números, no con títulos

Con el propósito de terminar con tres años sin Liguilla, la directiva de Cruz Azul trajo al español Francisco Jémez e hizo contrataciones con mayor sentido, pero el Clausura 2017 fue otro fracaso, y aunque en el Apertura 2017 las cosas cambiaron un poco, se cumplieron 20 años sin título.

La llegada del timonel ibérico fue anunciada con bombo y platillo con la idea de que podría ser la solución y la cura para terminar con la malaria de cinco torneos fuera de la fiesta grande del futbol mexicano, pero algo se torció en el camino.

Y es que, aunque el estratega le impuso su sello a la “Máquina”, las cosas no salían como esperaba, pues la constante a lo largo del torneo fue la falta de manejo de partido, ya que en los minutos finales o empataban o terminaba por perder.

El equipo dejaba mucho que desear a pesar de que se hizo de jugadores con talento como el español Édgar Méndez, el uruguayo Martín Cauteruccio, quien llegó con etiqueta de goleador, y otros más que comenzaban a quedar a deber.

Así, el equipo fue dando tumbos por el Clausura 2017, pero aún así estuvo cerca de lograr la calificación en el último partido del certamen; sin embargo, por enésima vez, le sacaron el partido cuando se medía a Tuzos de Pachuca.

Un remate con la cabeza del portero Óscar Pérez en el último minuto les impidió a Jémez y sus muchachos conseguir el ansiado pase a la Liguilla y se quedaron en la orilla. Un fracaso más para el club, que sumaba su sexto torneo sin avanzar.

Luego de ese fracaso, mucho se especuló con la salida de Paco Jémez de la institución cementera, pues aunado a lo anterior, su relación con la prensa siempre fue de enfrentamiento, pero se optó por darle la continuidad.

El equipo siguió mostrando buen futbol y se acabaron lo que muchos llamaron “cruzazuleadas” cada vez que les sacaban un partido, y el Apertura 2017 fue diferente al certamen anterior, pues gustaba y ganaba.

Sin embargo, llegaron otra vez los altibajos y luego de perder ante Lobos BUAP, un equipo recién ascendido al máximo circuito, los volvió a su realidad, al grado que el técnico español declaró que “Cruz Azul ya no es más un equipo grande”.

Esas palabras calaron en la afición que, lejos de molestarse, siguió con la confianza hacia su técnico que pese a todo y contra todo, logró meter al equipo a la Liguilla, al vencer al Veracruz en el último juego del certamen, con algunas dudas.

Ya instalado en la siguiente ronda del Apertura 2017, Cruz Azul tuvo que medirse a su “coco” de los últimos torneos, el América, en los cuartos de final y con la motivación de haber terminado con tres años sin Liguilla, le hizo frente.

La alegría de haber concluido con tres años sin Liguilla se disipó en 180 minutos al no poder anotarle al conjunto de Coapa, con lo que pudo haber cambiado el destino de la serie, y como ya se veía venir, Jémez dejó la dirección técnica del equipo.

Con el timonel europeo se puso fin a seis torneos sin poder estar en una fiesta grande, no así a la malaria de 20 años, cumplidos en este mes, de sequía de títulos, por lo que la afición sigue tan decepcionada por la eliminación ante América en cuartos de final.

Sin embargo, el legado de Jémez ahí está, le inyectó al equipo un nuevo estilo de juego y terminó con esa sequía de torneos sin Liguilla, pero ahora con la llegada del luso Pedro Caixinha, éste tendrá en sus manos la papa caliente de superarlo con el título.

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