Los claroscuros de Omar Bravo, el histórico goleador de Chivas

Omar Bravo comenzó su carrera con las Chivas en 2001 siendo reclutado por José Luis "Güero" Real el director técnico que lo llevó al Rebaño.

El joven mochiteco se fue ganando poco a poco el puesto titular en uno de los equipos más populares de México, así como también ser considerado para la Selección Mexicana en Eliminatorias y torneos oficiales.

En 2006 consiguió el título de Liga con el Guadalajara ante Toluca. Posteriormente viajó a la Copa del Mundo de Alemania 2006 bajo las órdendes de Ricardo La Volpe. Su única experiencia mundialista la vivió con tres partidos jugados y dos goles.

Después del Mundial y seguir con ritmo en Chivas vino el paso a Europa, pero fue una de las experiencias más tristes del delantero. Bajó en rendimiento y resultados; tres goles en España con el Deportivo La Coruña hicieron que solo seis meses durara su experiencia europea.

Regresó a México para Tigres y resultó igual, pero ahora fue nula su presencia goleadora.

El equipo donde comenzó le abrió las puertas de nueva cuenta por dos años. En cuatro torneos cortos anotó 12 goles, cifra que dejó inconformes a los tapatíos. De nueva cuenta no le salían las cosas al delantero.

Bravo viajó a Estados Unidos para jugar con el Sporting Kansas City de la MLS, el equipo del segundo aire. En 2011 fue nombrado Mejor Jugador Latino de la liga estadounidense.

Vino de nueva cuenta a México para jugar en Cruz Azul y Atlas. Con 20 goles en dos años coqueteó de nueva cuenta con el equipo de sus amores, Chivas.

Fue entonces cuando Omar Bravo se convirtió como máximo goleador del Rebaño con 160 anotaciones superando a Salvador Reyes (154).

La era Almeyda no se sonrió tanto y fue relegado a la banca. Lo orillaron a salir de Chivas para 2016. Viajó de nueva cuenta a Estados Unidos para terminar su carrera con Carolina RailHawks y Phoenix Rising.

Foto: Mexsport