Próxima emisión en vivo:
Resumen XEU Deportes a las 2:00 PM
lunes 22 octubre 2018, 06:36 AM Por: Alejandro Tapia
Es una situación mil veces vista en el fútbol. Dicen que los tiempos en los medios de comunicación y las gradas nunca son iguales a los tiempos en los despachos. Y es cierto.
Por eso, hay casos en los que todo el mundo sabe el presente y futuro de ese o aquel profesional aun cuando no hay ningún comunicado oficial de por medio. Julen Lopetegui es otro ejemplo más.
Lo es desde que este sábado perdiera ante Levante en el Santiago Bernabéu. Fue la rúbrica que le faltaba por firmar al vasco para su salida de Real Madrid. Porque puede que no haya abandonado aún el club blanco, pero lo hará. Y más pronto que tarde, porque está sentenciado y sólo falta por conocer la fecha de ejecución.
El hecho de que se vaya a sentar en el banco del Santiago Bernabéu ante Viktoria Plzen no es una medida de gracia como tal. Sino más bien el fruto de un calendario excesivamente apretado y de un mercado bastante escaso de entrenadores al alcance. La medida de gracia ya fue ser el entrenador ante Levante. Y se desperdició. Estamos en la cuenta regresiva para la presentación del próximo técnico blanco.
La idea es que Lopetegui aguante hasta el Clásico, pero solo por el bien de Real Madrid, no del propio entrenador siquiera.
Y aun arrasando en el Camp Nou, la desconfianza en el proyecto actual es tal, que las sensaciones en los merengues son que el oxígeno sólo le daría hasta el siguiente tropiezo. Ningún portavoz lo dirá en voz alta, pero así de cruda es la situación actual.
Así de escaso es el crédito que le queda al ex seleccionador.
La tibia defensa de Butragueño y Sergio Ramos el sábado ante los medios es un mensaje igual de contundente para quienes saben leerlo.
Agencias/Foto tomada de Twitter
sáb 27 abr 10:01 AM
vie 26 abr 07:33 PM
vie 26 abr 03:18 PM
vie 26 abr 12:05 PM
jue 25 abr 03:37 PM