miércoles 6 noviembre 2024, 04:29 PM Por: Diego San Román
La entrada de Sané al campo y un solitario gol de Musiala le dieron el triunfo (1-0) a un Bayern necesitado, que sufrió para romper la resistencia de un sólido Benfica y enderezar un poco su trayectoria en la Liga de Campeones.
El conjunto bávaro no estuvo brillante, pero mereció los tres puntos y los acabó logrando en la segunda parte frente a un rival notable en el trabajo defensivo pero romo en ataque y que en ningún momento pareció cerca de hacer un gol.
El Bayern, que venía de dos derrotas seguidas, tuvo la pelota como estaba previsto, pero le costó mucho romper el férreo esquema defensivo planteado por Bruno Lage.
Al equipo de Vincent Kompany se le atragantó el 5-3-2 de los portugueses, muy solidarios y sin apenas errores. Dominó, pero sin claridad ni precisión. Tampoco hubo demasiada movilidad.
Y faltó inspiración, sobre todo a Musiala, algo fallón en la primera parte. Hubo que esperar hasta el minuto 32 para ver un tiro a puerta. De Kane, desde 20 metros y centrado, que paró Trubin sin demasiado esfuerzo.
El delantero inglés se animó con otro tiro más cercano poco después, en una de las pocas veces que los locales pudieron correr, y el Bayern se entonó.
En un saque de esquina, Kane primero y luego Gnabry exigieron al portero ucraniano, que estuvo rápido de manos. Demasiado poco para un equipo obligado a ganar y que sumaba 21 victorias en los últimos 26 partidos en casa en Liga de Campeones.
El Benfica, que no llegaba con tantas urgencias, casi ni se asomó por el área de Neuer, que sólo pasó apuros en una salida algo alocada hasta el medio del campo. No varió el guión en el arranque de la segunda parte. El Bayern insistía, pero no aparecían los huecos. Kane culminaba con un tiro con la zurda fuera una buena jugada personal.
Kompany movió ficha y puso a Sané, que exigió pronto a Trubin con dos tiros con veneno. Y el gol acabó llegando en una jugada de manual. Centro de Sané al segundo palo, Kane que hace una dejada de cabeza y Musiala que remata con la testa a bocajarro.
El Benfica puso a Cabral y pasó a jugar con dos delanteros, pero ni así amenazó a un Bayern que pudo aumentar su renta en alguna jugada aislada, pero que acabó satisfecho con un triunfo por la mínima que le da un respiro antes de recibir al PSG.
EFE/Foto: EFE