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domingo 19 octubre 2025, 02:56 PM Por: Diego San Román
Una expulsión de Nyom y la finalización de Mbappé desatascaron al Real Madrid en el Coliseum (0-1), donde sufrió para romper un entramado defensivo casi perfecto que terminó con un tanto del atacante francés en el último tramo suficiente para sostener al conjunto blanco en el liderato.
El Real Madrid vivió en el alambre, atascado por completo frente al equipo de Bordalás. Casi nunca encontró el camino, bien cerrado por los jugadores del cuadro azulón. Sólo un error podía acabar con la incertidumbre y lo cometió Nyom, cuando un minuto después de saltar al terreno de juego fue expulsado por dar un manotazo sin balón a Vinícius absolutamente innecesario. Mbappé, segundos después, en el minuto 80, marcó y todo se acabó.
Para afrontar un choque casi siempre complicado, Xabi Alonso innovó sin que le temblara el pulso a la hora de seleccionar a sus once elegidos. Tiene carácter y no hay rangos entre sus jugadores. Y si hay que sentar en el banquillo a Vinícius para premiar a Rodrygo, lo hace. Igual que ante el Marsella y el Oviedo, frente al Getafe, el atacante brasileño también inició el choque junto a los suplentes.
Como Güler, que cedió su hueco a Bellingham, mientras que Camavinga y Alaba ocuparon el lugar de los lesionados Ceballos y Huijsen, respectivamente. Fue una pequeña revolución de Xabi Alonso a la que respondió Bordalás, fiel a su estilo, con un movimiento inesperado.
Mayoral, su delantero más fiable, se quedó fuera del once. El Getafe se desplegó con cinco defensas, una muralla de trabajo y mordisco, esperando que la resistencia, el desgaste y alguna acción aislada pudieran volcar el partido hacia su territorio.
El guion era previsible: la pelota, patrimonio del Real Madrid; la resistencia, oficio del Getafe. Bordalás no engaña. Sus equipos se sienten cómodos en el sacrificio, en el esfuerzo repetitivo que desespera al contrario. Renuncian a la estética, pero no a la eficacia. El Getafe aguarda su momento, convencido en algún momento podrá meter en cintura a su presa.
Y nada de salió del guión, porque el Real Madrid agarró la pelota y casi no la soltó. Dominó el duelo pese a los mordiscos de su rival y sólo tenía que hacer lo más difícil, abrir el marcador.
Pudo hacerlo Mbappé pronto con dos ocasiones consecutivas a los ocho minutos: un disparo desde fuera del área que no vio portería y un mano a mano ante Soria que sacó el portero del Getafe.
El primer cuarto de hora fue el mejor del conjunto blanco. Luego, se atascó. El Getafe tampoco hizo nada importante salvo pedir dos penaltis por derribos inexistentes a Liso y Sancris y fiarse al balón parado de Milla, que provocó un disparo del mismo Sancris que acarició el gol con una volea desde la frontal.
Con esa acción y con una falta envenenada lanzada por Alaba, terminó el acto inicial con un cambio de dibujo (5-4-1 por 4-4-2) que mejoró al Getafe y que anuló un poco más al Real Madrid. Xabi Alonso necesitaba dar un giro al partido en el descanso y tuvo que dar uno aparentemente obligado: Asencio saltó al césped y Alaba se quedó en los vestuarios, tal vez con molestias.
Eso no cambio nada. Es más, el Real Madrid regresó timorato al encuentro, falto de profundidad y concediendo ocasiones como la que protagonizó Liso con un intento desde fuera del área que no vio portería. El panorama no gustó nada a Xabi Alonso, que rápidamente buscó un revulsivo en la figura de Vinícius, primero, y de Güler, después.
La salida de ambos reactivaron un poco al Real Madrid. El Getafe, algo cansado por el esfuerzo, empezó a dejar espacios. Los hombres de Bordalás tenían 25 minutos por delante para resistir las últimas intentonas del conjunto blanco, que encontró una ayuda en una acción de Nyom.
Con una cartulina amarilla y emparejado con Vinícius, Bordalás sacó al terreno de juego a su hombre más veterano. El defensa franco-camerunés no tardó ni un minuto en autoexpulsarse con un braceo-codazo sin balón a Viníciu; y con un hombre más, el Real Madrid tardó segundos en adelantarse en el marcador: pase de Güler, remate de Mbappé, despeje de Soria, golpeo al palo y el balón dentro de la portería.
Suficiente para el Real Madrid. No hubo mucho más, solo otra expulsión de Sancris fruto de la desesperación y un remate de Coba que salvó Courtois en el tiempo añadido. El belga evitó males mayores y su última parada, la definición de Mbappé y la acción de Nyom permitieron al equipo de Xabi Alonso retener el liderato.
EFE/Foto: EFE