Kylian Mbappé y el París Saint-Germain protagonizaron este lunes una tensa audiencia en el Tribunal laboral de París, donde el jugador reclamó 263 millones de euros y el club respondió exigiendo 240 millones, en el litigio por 55 millones de euros en salarios y una prima pendiente. El delantero del Real Madrid no estuvo presente en la vista, en la que participaron cuatro abogados por cada parte. La decisión judicial se conocerá el 16 de diciembre.
Mbappé sostiene desde hace dos años que el PSG le debe los últimos meses de salario y una prima prometida, que el club no le pagó tras su negativa a renovar más allá de 2024. Sus abogados elevaron la indemnización al considerar que estaba vinculado por un contrato fijo y que además debe ser compensado por “acoso moral”, motivo por el que incluso se inició un procedimiento penal que después fue retirado como “gesto de buena voluntad”.
El PSG, por su parte, contraatacó exigiendo 240 millones de euros, de los cuales 180 corresponderían a la pérdida del traspaso al Al-Hilal en 2023 por 300 millones de euros, operación que no se concretó. El club acusó al jugador de actuar con “mala fe” y de ser “desleal”, asegurando que ya en julio de 2022 sabía que no iba a renovar y aun así aceptó excelentes condiciones contractuales.
En el intercambio de acusaciones, la defensa de Mbappé denunció “numerosas presiones” psicológicas y mediáticas, entre ellas su apartamiento temporal del equipo en julio de 2023 para presionarlo a renovar, algo que calificaron como “una vivencia horrible”. El PSG lo reintegró más tarde alegando que el futbolista renunciaba a parte de las sumas adeudadas.
Finalmente, Mbappé dejó el club en junio de 2024 como agente libre, lo que permitió que el Real Madrid lo fichara sin pagar traspaso, un punto clave en la disputa económica que ambas partes mantienen ahora ante la justicia francesa.
Con información base de EFE/Foto: EFE