Escocia logró un triunfo histórico al vencer 4-2 a Dinamarca con dos goles en el tiempo añadido, firmado su regreso a un Mundial después de 28 años. Fue un partido lleno de drama en Glasgow, donde los escoceses tuvieron que adelantarse tres veces y aprovechar una superioridad numérica en la recta final.
El encuentro comenzó de manera inmejorable para Escocia con un golazo de McTominay, pero Dinamarca reaccionó y tomó el control del juego, especialmente por la banda de Isaksen. Højlund igualó el marcador desde el punto penal y, pese a la expulsión de Kristensen, los daneses se mantuvieron competitivos durante casi toda la segunda mitad.
En una segunda parte caótica, Shankland y Dergu intercambiaron goles en un corto lapso, manteniendo la tensión al límite. A pesar de jugar con uno más, Escocia sufrió para generar peligro y llegó a verse superada por momentos por una Dinamarca que parecía tener el partido bajo control.
Todo cambió en el tiempo de prolongación: un mal despeje de Hjulmand permitió a Tierney marcar desde fuera del área y, con Dinamarca volcada al ataque, McLean sentenció con un disparo lejano para desatar la euforia en Hampden Park y sellar un triunfo que devuelve a Escocia a la Copa del Mundo.
Con información base de EFE/ Foto: EFE