El Ajax ganó 2-4 al Qarabag tras remontar un 2-1 en contra en el tramo final del partido, un triunfo que le permite mantener viva la esperanza de clasificarse a los dieciseisavos de final de la Champions. Durante más de una hora, el cuadro neerlandés fue superado por un Qarabag más intenso y claro en ataque, hasta que la irrupción de Oscar Gloukh cambió por completo el destino del encuentro.
El partido parecía otra pesadilla para un Ajax que venía de cinco derrotas y que llegó a Bakú como colista del grupo. Aunque mostró pequeños avances desde la llegada de Fred Grim, el equipo siguió sintiéndose frágil y desconectado, mientras que el Qarabag, líder de su liga y con grandes resultados recientes en Europa, jugó con mayor personalidad y aprovechó un grave error del portero Jaros para abrir el marcador.
Tras un golazo de Dolberg que dio vida al Ajax antes del descanso, el Qarabag volvió a golpear al inicio del segundo tiempo y puso contra las cuerdas a los neerlandeses. Sin embargo, los cambios de Grim transformaron al equipo: la entrada de Konadu, Regeer, Klaassen y Godts mejoró el ritmo ofensivo y permitió que el Ajax empatara con un zurdazo de Gloukh y remontara poco después con un disparo de Gaaei.
En los minutos finales, el Qarabag buscó desesperadamente el empate, pero cuando el partido agonizaba, Gloukh firmó su doblete para sentenciar el 2-4. Con esta victoria, el Ajax aún sueña con un milagro: vencer al Villarreal y al Olympiacos, llegar a nueve puntos y esperar otros resultados para avanzar.
Con información base de EFE/Foto: EFE