El Manchester United y el Bournemouth protagonizaron un partido frenético en Old Trafford que terminó 4-4, un resultado que deja muy señalado al equipo de Rubén Amorim tras desaprovechar una gran oportunidad para meterse en puestos de Liga de Campeones. El empate llegó en el minuto 84, cuando Eli Kroupi igualó para los de Andoni Iraola, castigando una vez más las fragilidades defensivas del conjunto local.
El United firmó su mejor primera parte de la temporada, con intensidad, presión alta y dominio total del juego. Ese arranque tuvo premio pronto, cuando Amad Diallo aprovechó un error del portero Petrovic para abrir el marcador. Aunque el Bournemouth fue creciendo con el paso de los minutos, los Red Devils parecían tener el control hasta que Semenyo empató tras una pérdida en el medio campo.
Antes del descanso, Casemiro volvió a adelantar al United tras un saque de esquina servido por Bruno Fernandes, pero la reanudación fue un golpe duro para los locales. En apenas seis minutos, Evanilson empató en un mano a mano y Tavernier, de falta directa, colocó el 2-3, reavivando los temores defensivos en Old Trafford y la impaciencia de la grada.
El tramo final fue una auténtica locura. Entre los minutos 77 y 84 llegaron tres goles más: Bruno Fernandes igualó de falta, Cunha puso el 4-3 y, cuando parecía que el United se llevaba el triunfo, Kroupi selló el empate definitivo. Un cierre caótico que dejó a los locales sextos con 26 puntos, mientras que el Bournemouth, pese a seguir sin ganar, salió reforzado anímicamente tras un partido inolvidable.
Con información base de EFE/ Foto: EFE