La llama olímpica concluyó este jueves su recorrido por Grecia con una ceremonia en el histórico estadio Panatenaico de Atenas, donde fue entregada oficialmente a Italia, país anfitrión de los Juegos Olímpicos de Invierno Milán-Cortina 2026, a 63 días de la inauguración. El acto, transmitido por ERT, se redujo a la entrega protocolaria debido a la cancelación del programa artístico por pronóstico de tormentas.
La ceremonia, que simbolizó el hermanamiento entre Grecia e Italia, arrancó con la interpretación del himno olímpico y los himnos nacionales de ambos países, así como el izado de banderas. Minutos después, el luchador griego Yorgos Kuyumtsidis, campeón mundial en 2025, ingresó al estadio portando la llama ante los aplausos del público, en el recinto que albergó los primeros Juegos Olímpicos modernos en 1896.
La antorcha fue recibida por la tenista italiana Jasmine Paolini, medallista de oro en París 2024, quien la cedió al ciclista Filippo Ganna, campeón en Tokio 2020. Finalmente, la jugadora griega de waterpolo Eleni Ksenaki, actual campeona mundial, encendió el pebetero acompañada por el resto de su selección. Como en Olimpia, destacó la presencia de jóvenes sacerdotisas con vestimentas tradicionales.
Tras una danza ceremonial, se realizó la entrega formal de la llama sagrada a la delegación italiana. Durante los discursos, Isidoros Kuvelos, presidente del Comité Olímpico Heleno, destacó que la llama “ha encendido rostros, recuerdos y sueños”, mientras que Giovanni Malagó celebró el regreso de la llama a Italia después de 20 años.
La antorcha iniciará ahora un recorrido por las 110 provincias italianas, que culminará el 6 de febrero en el estadio San Siro de Milán, sede de la Ceremonia de Inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno 2026.
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EFE/Foto: EFE