Los Houston Rockets arruinaron la Navidad de Los Angeles Lakers con una contundente victoria por 119-96 en el Cryptocom Arena, imponiendo su energía desde el inicio y dejando sin efecto el brillo y el glamour habituales de los angelinos. El resultado comenzó a definirse desde los primeros minutos, cuando los Lakers mostraron un arranque desordenado y fueron superados con claridad por la intensidad visitante.
Luka Doncic, principal atractivo del encuentro, terminó con 25 puntos y 5 rebotes, pero su impacto llegó tarde y no logró contagiar a su equipo. En el primer cuarto estuvo impreciso, con pocas anotaciones y varias pérdidas, mientras que Austin Reaves y LeBron James intentaron sostener a los Lakers, aunque no evitaron que el periodo inicial cerrara con ventaja de 37-25 para Houston.
Aunque Doncic mejoró en el segundo cuarto y ayudó a reducir la diferencia antes del descanso, los Rockets mantuvieron el control del partido gracias a su eficacia ofensiva y a una defensa que castigó cada error rival. Kevin Durant brilló con 25 puntos y 8 asistencias, mientras que Amen Thompson fue el máximo anotador del encuentro con 26 unidades, liderando a un Houston que aprovechó las pérdidas de balón de los Lakers.
El tercer cuarto terminó de sentenciar el duelo, agravado por la salida de Austin Reaves por molestias físicas y por la incapacidad defensiva de los Lakers para frenar a los Rockets. La desventaja se amplió a 18 puntos y el último periodo solo confirmó la derrota, dejando un sabor amargo en Los Ángeles y empañando la semana de LeBron James, quien buscará revancha en su próximo compromiso ante los Sacramento Kings.
Con información base y foto de: EFE