Napoli culmina una desastroza temporada sin competencias europeas

 El Nápoles cerró su desastrosa temporada con un empate insulso e insuficiente ante el Lecce (0-0) que le coloca en el noveno puesto de la Serie A y le deja oficialmente fuera de competiciones europeas la próxima campaña.

Ni con la recompensa de un puesto más para Italia en Liga de Campeones por el coeficiente ni con la posibilidad de que haya 9 equipos si el Fiorentina gana la Liga Conferencia este miércoles. La próxima campaña, el Nápoles, hace un año equipo invencible en Italia y temido en Europa, campeón de un 'Scudetto' histórico, no jugará en Europa.

Fuera del top-9 de la tabla de la Serie A, con 7 partidos seguidos sin conocer la victoria, el último un empate en el Diego Armando Maradona ante un Lecce sin nada en juego, el Nápoles cerró una temporada para el olvido en la que ha tenido tres entrenadores y numerosas polémicas internas que le complicaron, más todavía, su camino en el campeonato italiano.

Pocos nombres se salvan de la crítica en Nápoles. Ni siquiera el capitán Giovanni Di Lorenzo, silbado por la afición cuando fue sustituido. Solo el georgiano Khvicha Kvaratskhelia, de nuevo de lo mejor sobre el césped ante el Lecce, aprobó con claridad la temporada.

Quizá el eslovaco Stanislav Lobotka y el belga Cyril Ngonge se suman en esta corta lista, pero en cualquier caso no pudieron revertir la situación de un equipo que mira al horizonte con dudas.

Porque el empate ante el Lecce, aunque fuera superior el Nápoles, con un larguero incluido del propio Ngonge en la ocasión más clara del partido, mantiene todas las dudas para una próxima campaña con un equipo en construcción.

Fue, probablemente, el último partido del nigeriano Victor Osimhen con la camiseta del Nápoles. El héroe enmascarado del 'Scudetto' saldrá en verano. También el del técnico Francesco Calzona, que parece dejará paso a Antonio Conte. A partir de ahí, de la llegada del nuevo técnico, el equipo partenopeo del productor de cine Aurelio De Laurentiis deberá reparar todos los errores que cometió el verano pasado y que condujeron a la situación actual.

Ni un arreón final en busca de un gol esperanzador, ni una jugada de peligro en los minutos finales que suavizaran el plano partido. Un final a la altura de una temporada de suspenso, acompañado con una pitada monumental como banda sonora de despedida.

Con información de EFE/Foto: EFE