El Everton de David Moyes logró una victoria heroica en Old Trafford (0-1) que frenó la racha de cinco partidos sin perder del Manchester United. Los visitantes jugaron con uno menos desde el minuto 13 por la expulsión de Idrissa Gueye, pero aun así se llevaron el triunfo gracias a un gol de Dewsbury-Hall.
El encuentro se torció muy pronto para el Everton cuando Gueye agredió con un manotazo a su propio compañero Michael Keane, acción que el árbitro vio y castigó con roja directa por conducta violenta. A pesar de ese golpe anímico, el equipo de Moyes reaccionó y, media hora después, un disparo imparable de Dewsbury-Hall silenció Old Trafford.
El United de Ruben Amorim nunca terminó de asentarse tras el gol. Aunque tuvo una abrumadora superioridad numérica durante casi todo el partido, apenas logró inquietar a Jordan Pickford, que sólo recibió cuatro tiros a puerta en todo el encuentro. Antes del descanso, los locales apenas habían generado verdadero peligro a pesar de volcarse en ataque.
En la segunda mitad, el guion no cambió: el United intentó asediar el área rival, pero la impaciencia de sus delanteros y la solidez defensiva del Everton frustraron cualquier opción de empate. Los de Liverpool no realizaron ni un solo disparo en el segundo tiempo, pero defendieron su ventaja con orden y sacrificio.
El resultado supone un duro golpe para los ‘Red Devils’, que caen a la décima posición con 18 puntos en 12 jornadas, quedando más cerca del descenso —marcado por el Leeds con 11 unidades— que del líder, el Arsenal (29). Para el Everton, en cambio, es una victoria monumental en el ‘Teatro de los Sueños’, resistiendo 17 tiros locales para firmar un triunfo épico.
Con información base de EFE/Foto: EFE