El Real Madrid volvió a tropezar en la Liga y cayó 0-2 ante el Celta de Vigo en su regreso al Santiago Bernabéu después de 36 días. El equipo de Xabi Alonso, que venía de romper su mala racha con un 0-3 ante el Athletic, no encontró eficacia, sufrió dos expulsiones —Fran García y Álvaro Carreras— y se marchó sin marcar en un partido gris.
En la primera mitad, el Madrid tuvo sus mejores oportunidades, especialmente tres remates de Arda Güler y un mano a mano de Vinícius que Radu resolvió con solvencia. El Celta también generó peligro, con un mano a mano fallado por Pablo Durán y un plan claro: atacar los espacios que dejaba la defensa madridista, muy castigada por las lesiones y agravada por la nueva lesión muscular de Éder Militao.
El golpe definitivo llegó al inicio de la segunda parte, cuando Williot Swedberg marcó de tacón tras una combinación con Bryan Zaragoza. La situación del Madrid empeoró con la expulsión de Fran García y, con diez jugadores, el equipo solo pudo atacar más por orgullo que por fútbol, mientras el Celta se replegó con línea de cinco y resistió con firmeza.
En el añadido, el propio Swedberg firmó el 0-2 definitivo ante un Madrid desbordado y nuevamente reducido a nueve jugadores tras la expulsión de Carreras por protestar. La derrota deja al equipo blanco en un momento crítico: ha sumado solo seis puntos de los últimos quince y ahora ve al Barcelona alejarse a cuatro unidades en la cima del campeonato.
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Foto: EFE