El Bayern de Múnich salvó un empate (2-2) ante el Mainz, colista de la Bundesliga, en un partido incómodo en el que estuvo cerca de sufrir su primera derrota liguera del curso. Pese al tropiezo, el líder mantiene el margen en la clasificación gracias a los pinchazos de RB Leipzig y Borussia Dortmund.
El conjunto bávaro dominó con claridad la posesión en la primera mitad, acumulando más de 570 pases, pero le costó traducir ese control en ocasiones claras. Aun así, se adelantó en el marcador con un cabezazo de Lennart Karl tras centro de Serge Gnabry, antes de que el Mainz empatara justo antes del descanso con otro gol de cabeza, obra de Kaspar Potulski, en una acción a balón parado.
Tras el intermedio, el Mainz dio un paso al frente, adelantó líneas y puso en aprietos al Bayern, que volvió a sufrir en defensa. En el minuto 67, Jae-Sung Lee culminó una de las pocas llegadas visitantes para poner el 1-2, evidenciando los problemas del líder para cerrar el partido.
Cuando parecía que el invicto del Bayern llegaba a su fin, apareció Harry Kane en el tramo final. El inglés provocó un penalti en el minuto 87 y lo transformó con frialdad para rescatar un punto que mantiene al Bayern imbatido en la competición doméstica.
Un empate que deja sensaciones agridulces en Múnich: dominio sin contundencia, errores defensivos y un Mainz valiente que estuvo muy cerca de dar la sorpresa de la jornada.
Con información base de EFE/Foto: EFE