El Tribunal Laboral de París resolverá este martes el primer gran capítulo del conflicto legal entre Kylian Mbappé y el París Saint-Germain, un litigio en el que ambas partes se reclaman cerca de 700 millones de euros. El delantero del Real Madrid exige al PSG 263 millones por distintos conceptos, mientras que el club francés contraataca con una reclamación de 400 millones por daños y perjuicios.
Los jueces pueden fallar a favor del futbolista, del club o dictar un empate que devolvería el caso a un mediador. El enfrentamiento ha escalado en intensidad, como quedó patente en la audiencia de hace un mes, marcada por duros cruces de acusaciones entre los abogados de ambas partes, en un conflicto que se arrastra desde el último año de Mbappé en París.
La defensa del jugador reclama, entre otros conceptos, 44,6 millones por despido improcedente, 40,4 millones por prima de contrato y 37,5 millones por trabajo no declarado. Además, denunció presiones “mediáticas y psicológicas” tras el anuncio público de Mbappé de que no renovaría más allá de 2024, periodo en el que fue apartado del primer equipo y recibió un ultimátum del presidente Nasser Al-Khelaifi.
El PSG sostiene que existió un acuerdo verbal para su reincorporación al equipo, cuyos términos los abogados del jugador niegan por no haber sido registrados oficialmente. El club acusa a Mbappé de deslealtad, al considerar que ya sabía que no seguiría cuando renovó en 2022, y asegura que esa situación le privó de venderlo, incluso rechazando una oferta de 300 millones del Al Hilal en 2023.
A las puertas del fallo, el PSG llega con un pequeño alivio judicial, tras la anulación de la confiscación preventiva de 55 millones en sus cuentas. Sea cual sea la decisión del tribunal laboral, ambas partes podrán recurrirla, por lo que el caso apunta a prolongarse, pese a que Mbappé ha logrado hasta ahora avances en instancias deportivas y el club ha conseguido frenar el pago inmediato.
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EFE/Foto: EFE