El Bayern Múnich confirmó su dominio absoluto en la Bundesliga al vencer con autoridad al Heidenheim (0-4) y proclamarse campeón de invierno. El conjunto de Vincent Kompany resolvió el partido en apenas 15 minutos, imponiendo su superioridad desde el arranque ante un rival superado en todas las líneas.
Los goles de Josip Stanisic y Michael Olise en la primera mitad dejaron el duelo prácticamente sentenciado. El Bayern monopolizó el balón, jugó cerca del área rival y demostró su enorme profundidad ofensiva, con un frente de ataque liderado por Harry Kane, Luis Díaz y el propio Olise, decisivo una vez más.
Tras el descanso, el Bayern bajó el ritmo y permitió algunas aproximaciones del Heidenheim, incluso con un balón al larguero, pero nunca vio peligrar el resultado gracias a la solidez defensiva y a las intervenciones del joven portero Urbig, relevo natural de Manuel Neuer.
En el tramo final, el líder volvió a acelerar y cerró la goleada con los tantos de Luis Díaz, de cabeza, y Harry Kane, que alcanza los 19 goles en liga. Con 41 puntos de 45 posibles y sin derrotas, el Bayern se consolida como el gran favorito al título y parece inalcanzable para sus perseguidores.
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