Inglaterra sigue con vida en el Mundial de Rugby

Inglaterra evitó a tiempo la rebelión de Fiyi, que estuvo cerca de remontar en los últimos 10 minutos, y selló su pase a las semifinales de la Copa del Mundo al vencer por 30-24, gracias a la precisión de su número 10, Owen Farrell.

La única selección europea en ganar un mundial de rugby (2003) y vigente subcampeona pasó un auténtico sofoco en el Vélodrome de Marsella. Pero Owen Farrell, con un drop y un golpe de castigo en los últimos ocho minutos (72 y 78), frustró a los isleños, que habían llegado a empatar a 24 gracias a los ensayos de Ravai (64) y Botitu (68).

De cualquier modo, la selección que aterrizó en Francia con el ránking más bajo de su historia (octavo) ya está entre las cuatro mejores del mundo por sexta vez. Su próximo rival saldrá del duelo entre los anfitriones Francia y Sudáfrica.

El XV de la Rosa fue de más a menos ante Fiyi, que vuelven a caer en los cuartos de final, su techo en el torneo (1987 y 2007).

Los insulares, que habían vencido a los ingleses en un amistoso antes del mundial (22-30), vendieron muy cara su derrota, a pesar de haber jugado durante el primer tiempo en inferioridad por la amarilla a Habosi. Incluso en los últimos minutos, cuando iban seis abajo, estuvieron a un ensayo y una transformación de dar la vuelta.

Farrell, el mejor anotador de la historia inglesa, se resarció de su error ante Samoa, cuando batió un golpe de castigo fuera de tiempo, algo inédito en un torneo de este calibre. Hoy se dio un festival anotador, con cinco golpes de castigo, una transformación y el drop salvador del minuto 72.

Los jugadores de Steve Borthwick ya pueden sacar pecho. El oficio y el peso de la camiseta, además de la precisión milimétrica de Farrell, cuentan en torneos así.
 

Información de EFE/Foto: EFE